En el marco de la campaña "Mambises en prisión", que estamos haciendo desde Cuba en Familia, para visibilizar y dar a conocer al mundo la huelga de hambre del opositor Carlos Ernesto Díaz González, Ktivo Disidente, compartimos el 3er documento que nos ha hecho llegar desde la cárcel de Ariza donde cumple injusta condena.
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Prisión de Ariza, sexto día en huelga de hambre.
Un día de dolor y entereza
Carta abierta a Miguel Díaz-Canel Bermúdez
Presidente no electo mediante el voto secreto en sufragio universal, que soportamos los cubanos en esta nuestra República de Cuba.
Presidente:
“El gobierno es un encargo popular; dalo el pueblo… no volver nunca el poder recibido contra las confiadas manos que os lo dieron…”
Quise comenzar con esta cita de nuestro gigante por lo adecuado de su uso en esta, mi protesta escrita y dirigida a usted.
Visto que en esta forma de gobierno que nos impone en la patria común, no están representadas todas las diversidades de opiniones del país, en la misma relación en que están sus votos, yo un buen día decidí no solo no aceptarlo, sino también protestar.
Mi decisión produjo que sonaran las alarmas en los despachos de estas personas encargadas de no permitir que en Cuba coexistamos patriotas que no comulgamos con el actual régimen y además protestamos. Fabricáronme un proceso artificial espurio, no sin yo contribuir a él, debo ser sincero. Luego fui traído a prisión, acá no ha faltado el trato vilipendioso y excrementos, he sido cobardemente golpeado, torturado, y créame que no exagero.
Por supuesto que intenté tramitar denuncia, pero fui nuevamente irrespetado al escuchar de boca de un fiscal militar que estos cobardes fueron sobreseídos.
Estas personas y en especial un singular oficial que se hace llamar Raúl, no solo me amenazaron sino que cumplen con su palabra al hacerme la vida insoportable en esta cárcel. Raúl grita epítetos peyorativos a mi esposa en plena calle, Raúl me ha condenado en este proceso permeado por el vicio y el odio político, y yo me pregunto ¿qué más me va a querer hacer Raúl?. Yo, condenado por delitos que no cometí, mis verdugos sobreseídos y el crimen impune. Yo, puesto en manos de los mismos y otros de estos pendejos golpeadores de hombres esposados y mancilladores de la dignidad, continuaré firme y patriota por ese orden hasta la muerte, se lo juro.
Sí debe saberque son crímenes de lesa humanidad pero con todas sus letras, suceden en su gobierno. Presidente tiene usted responsabilidad de responderme por esto.
“No quiero mártires, denme apóstatas”, son palabras de Fidel Castro. ¿Cómo se lleva a un convencido a la apostasía? Lo estoy experimentando, hay momentos en que duele, sufro mucho.
Sí, he sentido miedo, no le voy a mentir, pero sabe qué?, de nuevo José Martí: “¡Ah! cuando se quiere ser libre, es infamia combatir a los que han merecido serlo, es infamia combatir la libertad”, Sevilla 26/05/1873.
Ya soy libre presidente, estando preso soy muy libre, créame. Y mi libertad reprime al miedo, mi libertad y la verdad poderosa que sostengo como única arma de defensa.
Sé que Raúl pondrá el grito en el cielo cuando sepa de esta misiva, sé que avivaré su ira, sé que mi situación no hará más que empeorar, pero igual sé que tengo un deber y lo cumpliré a riesgo de más infortunio.
Usted también debe saber que sé que hay mucho valiente en Cuba todavía, dispuestos como yo, a no callar bajo amenaza latente de hacernos apostatar. Presidente, es más cruel aún no querer mártires y pedir apóstatas, es espantosamente sádico no matarnos con la muerte y hacer que muramos en vida, ¿no cree?.
Regreso a mi objetivo fundamental: le exijo que estos abusadores sean castigados en correspondencia a sus crímenes. Le insto a que se me devuelva mi libertad física. Y visto que el gobierno no manda, sino que obedece a nosotros que somos el soberano, el pueblo en general, le ordeno que haga su trabajo con ética y profesionalidad, y garantice a las madres cubanas que sus hijos no serán vejados y muertos en vida por el sencillo hecho de que no son comunistas, porque también tenemos el derecho a no serlo.
Si mis letras le incomodan, si se siente irrespetado, valore entonces la sinceridad a prueba de tiranos.
Por último le informo que Lester Miranda Aceaestá siendo dializado. Muy seguro que en algún momento pierda la vida producto de sus huelgas de hambre. A este cubano lo conocí en esta prisión, no sé nada de su pasado, solo sé que sus protestas son contra el gobierno que usted preside, eso lo convierte en mi hermano de lucha cívica y no violenta, pero eso le da la medida de cuánto están dispuesto a arriesgar ciudadanos como él, su vida, se las está ofreciendo y ustedes se la están quitando, ¿qué triste eso, no?.
Mire, le doy permiso para que ordene mi fusilamiento, creo que lo merezco si juzga según mis deseos de ponerle fin a tanta barbarie y restaurar la libertad plena, la democracia y la felicidad de mi patria, de lo contrario prolongar no más el mismo resultado.
No le pido, solo le pido a Dios, le invito.
Estoy determinado, creo, a no aceptar el castigo inmerecido. Estimo que de no hacerlo y yo continuar secuestrado lo estaría ordenando igual.
¡Libertad o irreverencia! ¡Patria y Vida!
Ktivo Disidente
